La derecha en el Perú ha cometido un atentado en contra de la democracia al destituir de sus funciones al presidente democráticamente electo Pedro Castillo, concretando así un nuevo golpe de Estado, tal como lo hicieran con Dilma Russef (Brasil/2016), Evo Morales (Bolivia/2019) y muchos otros antes que ellos. 

Ante un escenario de crisis política que desde hace varios años se vive en la nación peruana, el presidente Castillo, apenas con poco más de 16 meses en el cargo, ha sido blanco de una campaña de desprestigio por parte de la derecha, la cual cuenta con mayoría en el congreso y desde ese lugar ha entorpecido al gobierno de Castillo intentando destituirlo hasta en dos ocasiones.

En una medida desesperada por estabilizar el país, Castillo había anunciado la disolución del congreso y el establecimiento de un gobierno de excepción. Sin embargo, las y los congresistas, derechistas mayoritariamente, lograron dar vuelta a la situación acusando al presidente de “incapacidad moral”, imponiendo en su lugar a la vicepresidenta Dina Boluarte. 

Resaltar el papel que han tenido tanto las fuerzas armadas como los cuerpos policíacos quienes mantienen su apoyo a las y los golpistas bajo la bandera de la “legitimidad” e “institucionalidad”, haciendo nada por defender la democracia popular. De hecho, han sido parte del Golpe al impedir al presidente Castillo salir del país y solicitar asilo político.

Con lo anterior queda una vez más demostrado que, bajo la democracia burguesa, es prácticamente imposible que las clases populares puedan acceder a un gobierno democrático popular que realmente represente sus intereses sin que haya trabas y obstrucciones por parte de las fuerzas reaccionarias que buscan perpetuarse en el poder. Mientras no se derrote políticamente a la derecha, las posibilidades de transformación social serán prácticamente nulas. 

Desde el Movimiento de Izquierda Revolucionaria nos pronunciamos en contra del Golpe de Estado que se ha perpetrado en contra del gobierno legítimo y democrático de Pedro Castillo. Demandamos se restituya el gobierno legítimo y popular en Perú y se cumpla con un programa popular a favor del pueblo peruano que restituya sus derechos a las y los trabajadores, campesinos, indígenas y el resto de los sectores populares. 

Continuemos organizando las luchas populares en toda latinoamérica en busca del poder político para la clase trabajadora.

¡Por la unidad de la clase trabajadora!

¡VENCEREMOS!