Lenin Contreras

En meses pasados el presidente AMLO presentó su iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo para regular/eliminar la figura del outsourcing incorporada en 2012 en los artículos 15-A, 15-B, 15-C y 15-D de la LFT, justo al final del sexenio del expresidente Felipe Calderón.

Ante la propuesta, la patronal del país y sus medios de propaganda, como el portal Forbes, apologetas de la explotación capitalista, han impulsado una campaña de mentiras, miedo y chantaje con argumentos que bien podríamos caracterizar como ridiculeces.

El 8 de diciembre Forbes publicó un artículo con el titular “Fin del outsourcing llevará a México al ‘tercer mundo’ laboral”. Sí, así de amenazante, al tercer mundo, como si la clase trabajadora en México cobrara su salario en dólares o euros. Un día después, el 9 de diciembre, American Society of Mexico, la agrupación de empresas estadounidenses con operaciones en Mexico, -los explotadores gringos en el país-, señalaron que eliminar el outsourcing iría contra el T-MEC y que espantaría las inversiones.

Las bravatas de la patronal no se detienen ahí. Los organismos como la Coparmex, Canacintra, CCE y otros grupos empresariales amenazan señalando que la eliminación del outsourcing dejará, según palabras del portal Forbes, “una serie de daños a la economía mexicana, que trata de dejar atrás la mayor contracción económica desde 1929”, aunque esto ya pasó en 2020 por la crisis derivada del Covid.

Además, enumeran 10 posibles daños, aunque solo son cinco en realidad: 1) Se perderán más de 5 millones de empleos; 2) las empresas de Europa, Asia y Estados Unidos cancelarán inversiones; 3) generará un impacto político-electoral en las elecciones de junio; 4) outsourcing se convierte en una herramienta para hacerle frente a la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 y; 5) le restará competitividad a Norteamérica como región económica.

Aunque hay más consignas propagadas, éstas son las fundamentales y cada palabra es una mentira. Primero. Desde la aprobación de la subcontratación en 2012, el outsourcing no contribuyó a la generación real de más empleos, tampoco a combatir la subocupación, que alcanza los 10 millones, o la informalidad cuya cifra récord es de 30 millones. Lo que si creció con el outsourcing exorbitantemente fueron los trabajos mal pagados y precarios. Los empleos con ingresos menores a un salario mínimo pasaron de 6 millones 7 mil a más de 10 millones. Los trabajos con salarios mínimos entre 1 y 2, incrementaron de 11 millones 4 mil a 17 millones 500 mil. En contra parte los salarios con ingresos superiores a dos salarios disminuyeron.

Sobre la cancelación de la inversión, una breve revisión sobre los indicadores de inversión en el país (https://www.inegi.org.mx/temas/ifb/) mostraría que ésta se ha deteriorado desde 2015, y está más relacionado a la recesión capitalista mundial derivado de las bajas tasas de rentabilidad de las inversiones que con otra cosa. Los trabajos de Michael Roberts o Michel Husson lo ilustran contundentemente.

Omitiremos el tema electoral porque claramente es una especie de chantaje. Está claro que la combinación entre pandemia y outsourcing fue nociva para la clase trabajadora, la estabilidad laboral y la creación de empleos. La patronal olvida que, ante la pandemia, debido al Gran Confinamiento del 2020, de forma indolente despidieron a más de 1 millón de trabajadores y trabajadoras, y al final del año 14 mil empresas dejaron sin empleo a 200 mil trabajadores para no pagarles el aguinaldo, la mayor parte de ellos bajo el régimen de subcontratación.

Sobre la pérdida de competitividad de la región de Norteamérica, es evidente que la legalización del outsourcing en Mexico no ha contribuido a contrarrestarla. Desde hace varios años, la región Asia-Pacifico ha incrementado su papel en la economía mundial al grado que China o Vietnam crecieron pese a la pandemia. China superó en 2020 a Estados Unidos como principal receptor de Inversión Extranjera Directa(1).

Las mentiras de la patronal esconden un punto tan sencillo como evidente. La subcontratación les ha generado millones de utilidades extras derivado del pago de salarios precarios, la evasión de derechos labores y fiscales o la evasión de pagos al IMSS e Infonavit.

Empresas como BBVA (antiguo Bancomer) o Wall-Mart México, dos de las empresas extranjeras más grandes que operan en el país, se han beneficiado por medio de delegar la responsabilidad de contratar sus plantillas laborales a terceros como a la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano o GINgroup (con más de 180 mil trabajadores subcontratados).

La patronal seguirá con su campaña de mentiras, nuestra labor es luchar por los derechos de la clase trabajadora y por tanto por la eliminación de la nefasta figura del outsourcing.


1) https://cnnespanol.cnn.com/2021/01/25/las-empresas-extranjeras-se-alejan-de-ee-uu-y-apuestan-fuerte-por-china-segun-un-informe/