Julio García

El pasado 14 de marzo la Secretaria de Educación Pública (SEP) anunció la participación en el aislamiento voluntario preventivo del personal docente y administrativo de las escuelas públicas en todos los niveles de enseñanza. Lo anterior, en el marco de las medidas preventivas para la mitigación y control de los riesgos para la salud que implica el COVID-19, que tanto autoridades civiles, militares y particulares, así como las dependencias y entidades de los tres órdenes de gobierno están obligados a implementar.

Esto implicó que el periodo vacacional programado en el calendario escolar 2019-2020, del 6 al 17 de abril, se adelantara dos semanas, iniciando así el receso el 23 de marzo. En el mismo Boletín (No. 72) se instruía a los padres, madres de familia, tutores, directivos de planteles, docentes, personal administrativo y de servicios, así como estudiantes, a instalar una Comisión de Salud, el cual llevará acciones como: a) Mantener informada a la comunidad escolar sobre las disposiciones de las autoridades sanitarias para la preservación de la salud; b) Implementar filtros escolares; c) Organizar jornadas para realizar la limpieza de las escuelas.

Otras indicaciones fueron: las actividades de una escuela quedarían suspendidas en caso de que algún estudiante, personal administrativo o de limpieza fuera diagnosticado con COVID-19; evitar que cualquier persona ingrese a la escuela con síntomas de enfermedades respiratorias; propiciar el cuidado de las personas de la tercera edad en las familias, magisterio y personal administrativo; suspensión de todas las actividades no esenciales y los eventos escolares en el patio para honores cívicos, festivales, actividades deportivas o comunitarias; coadyuvar al aprendizaje en casa ya que se realizarán actividades académicas a distancia. 

Aun cuando la SEP había anunciado la suspensión el día 23 de marzo, diez estados decidieron parar las actividades escolares desde el 17, estos fueron; Sonora, Nuevo León, Michoacán, Tamaulipas, Tlaxcala, Colima, Veracruz, Jalisco, Yucatán y Guanajuato. En total 12 millones 382 mil estudiantes y 720 mil 531 profesores iniciaron el confinamiento de forma anticipada, esto representa al 33.8% y 34.3% respectivamente. Contrario a las declaraciones del Secretario de Educación Esteban Moctezuma Barragán los profesores y profesoras no tuvieron tiempo para organizar y distribuir material de apoyo educativo a los y las estudiantes, padres, madres de familia y tutores(as). Además, es importante recordar, que la medida de aislamiento preventivo inició poco antes de culminar el periodo de evaluación trimestral (en educación básica) y la entrega de boletas a los padres de familia.

Para que las y los estudiantes de educación básica pudieran continuar con sus aprendizajes durante el aislamiento preventivo, la SEP estableció el programa Aprende en Casa basado en la transmisión de los contenidos educativos a través de televisión, radio e internet. Además, los profesores y profesoras podrían acceder a la herramienta teams de Microsoft (plataforma virtual de comunicación), con el objeto de organizar sesiones de trabajo y capacitación a distancia. 

En un principio se tenía contemplado que dicho programa sería temporal, dado que se regresaría a clases el día 20 de abril, no obstante, el 30 de marzo el Consejo de Salubridad General declaró como emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, a la epidemia de enfermedad por el virus SARS-CoV2 (COVID-19), por ello, la Secretaria de Salud determinó una serie de medidas extraordinarias para atender la contingencia sanitaria, entre las que se incluyó, la suspensión inmediata, del 30 de marzo al 30 de abril de 2020, de las actividades no esenciales. Aunado a lo anterior, y debido a la extensión de las medidas sanitarias, hasta el mes de mayo, el programa Aprende en Casa fue prolongado, esperando poder regresar a clases el 1ro de junio. 

La realidad fue otra, debido al incremento de casos por COVID-19, la SEP decidió culminar el presente Ciclo Escolar 2019-2020 el viernes 05 de junio. De forma improvisada, se recortó el calendario escolar ‘un mes’ para dar paso a tareas administrativas (del 08 al 19 de junio); del 22 de junio al 17 de julio se tendrá un receso, para después regresar a las actividades; del 20 al 31 de julio se tendrán cursos de capacitación y reunión de Consejos Técnicos Escolares (CTE); del 03 al 07 de agosto se realizará la sanitización de las escuelas y las inscripciones; del 10 al 28 se abrirá el Ciclo Escolar 2020-2021 con un Curso Remedial y una Evaluación Diagnóstica, y; el regreso a clases será el día 31 de agosto (para educación básica). 

¿Cómo operó el programa Aprende en Casa? 

La idea principal era que, a través de la televisión, radio e internet los y las estudiantes continuaran con sus aprendizajes, teniendo como una de las herramientas los libros de texto gratuito. Los programas transmitidos se basaron en los contenidos establecidos en los planes de estudio 2011 y 2017, basados en el enfoque por competencias. Los y las estudiantes podían seguir los programas en canales de televisión abierta y privada (de paga), aquí una breve esquematización: 

Canal de TV Nivel educativo Horario de Lunes a viernes
Once Niñas y Niños: Tv abierta 11.2; por cable, 144 TotalPlay, 330 Sky, 280 Dish, 267 Megacable y 311 IZZI.

TV UNAM: 20.1 TV abierta; por cable, 120 de Axtel, Sky, Dish y Megacable, 20 de Izzi y Total Play.

Prescolar

De 7:00 a 9:00 hrs.

Repetición de 15:00 a 17:00 hrs. 

Once Niñas y Niños:  TV UNAM:  Primaria 10 y 20 De 9:00 a 10:00 hrs. y de 12:00 1 13:00 hrs. 
Once Niñas y Niños:  TV UNAM: Primaria 30 y 40 De 10:00 a 11:00 hrs. y de 13:00 a 14:00 hrs.
Once Niñas y Niños:  TV UNAM: Primaria 50 y 60 De 11:00 a 12:00 hrs. y de 14:00 a 15:00 hrs.
Ingenio TV: canal 14.2 tv abierta; por cable, 164 TotalPlay, 260 Sky, 306 Dish, 480 IZZI, 135 Megacable y 131 Axtel  Secundaria 10 De 08:00 a 09:30 hrs.
Ingenio TV Secundaria 20 De 09:30 a 11:00 hrs.
Ingenio TV Secundaria 30 De 11:00 a 12:30 hrs.
Ingenio TV Bachillerato De 16:00 a 18:00 hrs. 

*Horario corrido de 2 horas

Esta programación también era replicada por el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México, A.C. y el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE). Este último transmitía preescolar, primaria y secundaria a través del Canal Satelital Internacional a los países de América Latina.  

Los contenidos de la programación, además de otros recursos educativos están a disposición en los siguientes enlaces: www.telesecundaria.sep.gob.mx; www.sep.gob.mx; www.librosdetexto.sep.gob.mx; www.televisioneducativa.gob.mx. www.onceninos.tv y www.aprende.edu.mx

Aunado a lo anterior, el 30 de marzo la SEP lanzó un programa de capacitación en competencias digitales para docentes del Sistema Educativo Nacional (SEN), la página web es: formacionycapacitaciondigitales.televisioneducativa.gob.mx. Posteriormente, el 22 de abril, la secretaria daría a conocer un convenio de colaboración con Google para la capacitación de más de 500 mil maestras, maestros y padres de familia, en el uso de la plataforma GSuite. Se pretende que en los próximos cinco meses se brinde acompañamiento a las y los profesores en el uso de la plataforma a través de cursos y talleres, al mismo tiempo se habilitó la siguiente página para acceder a todo el contenido de capacitación https://events.withgoogle.com/educacion-a-distancia/. 

Para el 15 de mayo, día del maestro y la maestra, Esteban Moctezuma aseguró que los profesores y profesoras “en un cerrar de ojos” nos habíamos adaptado increíblemente rápido a las condiciones imprevistas. Más aun, ensalzo su discurso en la mañanera argumentando que la UNESCO había hecho un reconocimiento al gobierno de México poniéndolo como ejemplo en materia de aprendizaje a distancia, el cual debería ser compartida en el ámbito regional e internacional. Para el viernes 29 de mayo, aseguró que el 80% de los maestros y maestras continuaron comunicándose con los estudiantes; 85% de los estudiantes seguían el programa “Aprende en Casa”, y; un millón de docentes se capacitaron en competencias digitales; se digitalizaron los libros de texto gratuito; se produjeron 1,140 programas que fueron transmitidos vía TV, la cual “tiene un alcance para el 94% de los estudiantes”; se crearon 999,308 cuentas para maestros y maestras en la plataformas digitales, 11.5 millones en educación básica; en educación media superior el 81% de los estudiantes siguieron con su aprendizaje en línea, y; en educación superior 92%.

Es cuestionable lo expresado por Esteban Moctezuma que habla del éxito del programa Aprende en Casa, por ello vale la pena contrastar la información. De acuerdo a la Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa de la SEP, el Sistema Educativo Mexicano cuenta con 2 millones 100 mil 277 docentes, esto nos dice que únicamente el 47.6% (menos de la mitad) recibieron capacitación en el uso de herramientas digitales y las 11.5 millones de cuentas creadas en educación básica sólo representa el 45% del total de estudiantes. Además, si bien se estima que en 2019 existían 80.6 millones de usuarios de Internet, que representa el 70% de la población de seis años o más, el 95% de los usuarios se conectaba a través de un celular inteligente (33.2% contaba con computadora portátil y el 28.9% utilizaba computadora de escritorio, los usuarios pueden tener más de un equipo). 

Esto habla de la inoperancia del programa Aprende en Casa, dado que la mayor parte de la información (libros, fichas de repaso, videos, lecturas, etc.), cursos, talleres, así como plataformas para reuniones, se encontraban a disposición únicamente en línea (algunas páginas ni siquiera funcionaban). La operatividad se volvía más complicada si se toma en cuenta que el 90.6% de los usuarios de telefonía celular, que se conectaba a internet, lo realizaban mediante el uso de datos y únicamente el 9.4% restante mediante a través de WiFi. Lo anterior sin mencionar el costo y las deficiencias en el servicio de Internet como: la lentitud en la transferencia de la información, interrupciones en el servicio. Esto nos indica que no existen las condiciones ni los recursos tecnológicos para aseverar que el programa aprende en casa fue un éxito.  

Otro problema más es el referido a los programas transmitidos vía TV, ya que únicamente tres canales con señal abierta replicaban los contenidos educativos (Once Niñas y Niños, TV UNAM e Ingenio TV), los demás eran de paga. Adicionalmente, las programaciones de prescolar, primaria y secundaria se sobreponían, por lo que una familia con varios niños en diferentes niveles escolares, en el mejor de los casos, tenía que elegir qué programación ver. Por cierto, resulta increíble que la programación para prescolar haya quedado a las 7:00 a.m., esto sin duda representó una carga de trabajo adicional para padres y madres de familia, quienes tenían que preparar a sus hijos e hijas para que a partir de esa hora ya estuvieran pegados al televisor, para los demás grados, las familias tenían que estar prácticamente todo el día frente al televisor para ver los programas transmitidos, sin mencionar que esto no garantizaba el aprendizaje de los y las estudiantes.

Más allá de la carencia de los recursos tecnológicos para la implementación del programa Aprende en Casa, tres cosas han quedado patentes: a) La desigualdad social y económica que viven las familias, muchas de ellas no cuentan con servicio eléctrico, agua, drenaje y menos Internet, un dato importante es que en 2018 del total de viviendas el 29.3% eran rentadas o prestadas; b) Que las escuelas y el trabajo que realizan docentes, administrativos y personal de servicio es imprescindible en el desarrollo de los y las estudiantes, así como en el aprendizaje de los mismos; c) En el tema educativo, quienes toman las decisiones en las instancias estatales y federales lo hacen fuera de la realidad en que viven las millones de familias.

El aprendizaje de los y las estudiantes, así como el dialogo y el trabajo conjunto con padres, madres de familia y tutores, debe ser acompañado por los y las docentes, los conocimientos, la reflexión y el pensamiento crítico no surgen espontáneamente. Fuera de las viejas recetas de la 4T, con sus conceptos edulcorados, embellecidos y mejorados falsamente, el trabajo de los docentes en el aula considera la diversidad de los grupos escolares, sean grupos de educación especial, multigrados, inicial, básica o indígena y, sin ser esta toda la labor pedagógica que realizan, atienden de manera particular las inquietudes, dudas o comentarios de los y las estudiantes, además, el entorno escolar y la comunidad son necesarios para la socialización. Por ello, hablar del éxito del programa Aprende en Casa y de garantía en la continuidad de la educación es por demás absurdo. 

Pero los problemas no terminan aquí, pese que a se hable de que Aprende en Casa fue diseñado y evaluado por maestros especialistas, basado en los aprendizajes fundamentales de cada grado escolar, lo cierto es que existió una saturación de contenidos y falta de adecuación para los estudiantes de educación especial. Sumado a la carga de tareas que los niños y niñas tenían que realizar, se partía de las ideas que todos y todas tienen el mismo conocimiento, aprenden a la misma velocidad y tienen los mismos medios o recursos a su alcance, cuando ya se ha demostrado que no es así. 

Adicionalmente, en la realidad imaginaria de los especialistas y funcionarios de la SEP, se recomendaba a los padres y madres de familia que acompañaran a sus hijos e hijas en sus actividades diarias, y se estableciera un horario fijo para cada una de las actividades (alimentación, descanso, higiene, estudio y juego), siendo que poco más de 6 millones de hogares son monoparentales y que el 56.1% de la población ocupada (31 millones de personas) se encontraban con empleo informal (datos del 1er trimestre de 2020). Lo anterior significa que tantos padres y madres de familia deben laborar todos los días, bajo condiciones precarias, para garantizar los ingresos básicos del hogar, y que por ello resulta casi imposible contar con un adulto que apoye a los y las estudiantes con sus actividades estudiantiles.

Los costos de estos meses de confinamiento en el aprendizaje y formación de las y los estudiantes serán difíciles de mitigar, máxime si el encargado de la SEP, Esteban Moctezuma (Ex-secretario de Gobernación de Zedillo), no tiene la más mínima idea de hacia dónde conducir la educación. Pero, no se puede esperar más de quien únicamente tiene entre sus méritos educativos ser el impulsor del sistema mexicano de Orquestas Sinfónicas Infantiles y Juveniles Esperanza Azteca. 

Referente a los costos, para aquellos estudiantes que no pudieron acceder a clases en línea y a distancia se corre el riesgo del abandono escolar. Por lo tanto, en el regreso a clases es importante complementar el diagnostico que tanto profesores y profesoras han podido realizar durante estos meses, con ello se podrá definir el estado de los aprendizajes en cada nivel educativo; además, se requerirá de una estrategia de acompañamiento, reincorporación y nivelación centrándose en los estudiantes más afectados por el cierre de las escuelas; se debe identificar a los y las estudiantes que no regresen a las escuelas para implementar medidas enfocadas a su reincorporación; la comunidad escolar, encabezada por los docentes, debe preparar a los y las estudiantes, así como padres de familia, para vivir bajo las nuevas reglas de convivencia; pero sobre todo, no olvidar que el principal papel de la escuela es la formación de sujetos revolucionarios, que concientice y organice al pueblo trabajador para la toma de poder político y económico; bajo esta premisa, la explicación de la crisis sanitaria, la pérdida de empleos, la precariedad de miles de trabajadores y trabajadoras y la crisis capitalista deben ser temas obligatorios en clase.