En plena pandemia las autoridades educativas intentan destruir a uno de los sectores estudiantiles más combativos de los últimos años; el sector normalista.

Y es que esta comunidad estudiantil ha generado gran polémica en algunos sectores de la sociedad y también ha sido un gran dolor de cabeza para el gobierno estatal, quien no se ha medido en lo absoluto a la hora de contener las acciones de protesta de estos jóvenes ( tremenda y absurda contradicción en un contexto caracterizado por la violencia, muerte, secuestro, desaparición, feminicidios y narcotráfico como lo caracteriza el estado de Michoacán).
Conocidos por todos de manera superficial y criticados por gran parte de la población, estos jóvenes no dejan de salir a las calles y de manifestarse por asuntos propios que muchos desconocen, sin embargo, esto no evita que las personas agredan e insulten a través de los distintos medios a los estudiantes, que en muchas temporadas del año se les ve marchando, bloqueando y en diferentes actividades políticas ejerciendo presión para tratar de resolver sus demandas estudiantiles.

Y en estos tiempos, en plena pandemia y crisis no es la excepción.
Hace ya algunos días, el 28 de abril ocurrió un suceso muy lamentable en donde se observa a la policía del estado disparar de manera arbitraria en un retén a las ventanas de un autobús en movimiento, existen videos donde se evidencia que dentro de los vehículos se transportaban estudiantes normalistas que ya venían siendo perseguidos, y que además, ya habían sido baleados por elementos federales en un punto de la carretera Pátzcuaro – Uruapan, resultando heridos por bala tres jóvenes: dos hombres y una mujer tras lo ocurrido en dicho retén.
Estos lamentables hechos fueron aplaudidos por muchas personas que sin conocer gran detalle del porqué y cómo, se adelantaron a juzgar y desear incluso la muerte a estos jóvenes con edades no mayores a los 25 años, y quienes a pesar de no portar armas, fueron perseguidos, baleados e interceptados por un operativo extremadamente inusual en el estado, a pesar que Michoacán es una de las entidades con mayores índices de inseguridad y violencia.

A pesar de que estos hechos fueron realmente lamentables, ni siquiera el gobierno federal lanzó pronunciamiento alguno por lo ocurrido y las autoridades estatales justificaron las acciones de los elementos de la policía, y hasta el momento no ha habido una aclaración por lo sucedido, ni mucho menos sanciones a los elementos que dispararon las armas de fuego.

Tras los pasados hechos, los jóvenes lanzaron un comunicado expresando el total repudio a la manera de actuar de las autoridades, y también describieron los detalles del porqué se está saliendo a protestar aunque exista toque de queda en el estado derivado de la crisis sanitaria, y el motivo es que hace unas semanas se extendió una convocatoria por parte de la Secretaría de Educación del Estado hacia las 8 normales oficiales de Michoacán en donde se impuso un recorte a la matrícula en cada una de ellas, esto significa que ahora ingresarán menos estudiantes a dichas escuelas y esto podría significar paulatinamente el cierre de las mismas, como es sabido ya, en algunos otros estados los gobiernos estatales progresivamente han ido bajando la matrícula hasta llegar al cierre definitivo de normales, y es sabido que existe el mismo plan en Michoacán, principalmente por consigna empresarial de la COPARMEX en nuestro estado.

Es por ello que los jóvenes han decidido salir nuevamente a las calles a defender el ingreso y su matrícula a dichas escuelas, teniendo en cuenta que esto garantiza la supervivencia de las mismas y con ello un bastión garante de gratuidad y defensa de la educación pública para las generaciones venideras.

Al día de hoy lunes 4 de mayo, nuevamente se ha desplegado por parte del gobierno estatal un operativo policíaco para reprimir y detener normalistas en la comunidad indígena de Caltzontzin, quienes mantenían un bloqueo en las vías del tren debido a las mismas exigencias, y es que previo a ello, los estudiantes habían expresado mediante una rueda de prensa que durante la mesa de diálogo o “negociación” que mantuvieron con las autoridades estatales, lo único que recibieron fueron amenazas y reprimendas por parte de las mismas autoridades, quienes siguen sin dar respuesta por los tres jóvenes heridos de bala, y que no han mostrado ninguna intención de diálogo para resolver el conflicto.
Derivado de ello, la comunidad de la Organización de Normales Oficiales del Estado de Michoacán (ONOEM) decide salir a ejercer presión desde la vía de los hechos en un punto estratégico donde le pesa al capital extranjero, las vías del tren en el estado, ya que ahí existe un flujo constante de trenes de la empresa transnacional Kansas City Southern Lines, empresa ferroviaria encargada del trasporte de cargas mercantiles desde México a Estados Unidos.

Sin embargo, al poco tiempo y por parte del estado fue desplegado un operativo impresionante de fuerzas policiales para reprimir, golpear y detener a los estudiantes normalistas, todo ello por consigna del gobernador del estado Silvano Aureoles, quien no se ha medido durante los últimos años en el uso de la fuerza pública contra las manifestaciones de normalistas, maestros y comuneros.
Hasta el momento existen estudiantes detenidos y se desconoce su paradero, mientras que muchos otros se encuentran resguardados para no ser detenidos y confinados.

Con estos hechos se suma un atentado más por parte del gobierno a la larga lista de represiones que ha sufrido dicho gremio de normalistas, y su intento por atemorizar, detener, reprimir y desaparecer a esta unión de jóvenes que tanto dolor de cabeza le causa al mismo.

Odiados por muchos y entendidos por pocos, parece ser que estamos siendo testigos de un grupo de jóvenes que no entienden que deben dejar de protestar, dejar de salir a las calles a ejercer presión y de exigir sus derechos, parece ser que estos jóvenes son tan necios y tercos que a pesar de recibir insultos, sentencias de muerte por parte de algunas personas de las redes y medios del estado, que a pesar de ser perseguidos, baleados, detenidos, golpeados, humillados, aun así siguen saliendo a las calles, inclusive en medio de la emergencia, mujeres y hombres por igual, jóvenes que parecen ser muy necios y que por ningún motivo se detienen hasta conseguir sus peticiones de una u otra forma.

¿Será esto bueno o malo?

¿Acaso las cosas se podrían resolver de otra manera?

¿Existe constancia de un método que resuelva problemáticas sociales con el gobierno?

¿Quién lo ha logrado?

¿El gobierno realmente escucha al pueblo, a la sociedad, a los gremios, resuelve y dialoga para llegar a acuerdos?

¿Es esto una verdadera propuesta, o sólo existe en el imaginario de las personas, quienes motivados por un odio sin fundamento acribillan a este sector de estudiantes, se rasgan las vestiduras con verdadero coraje, se apresuran a dictaminar sentencias de muerte y desaparición para ellos?

Mientras el gobierno, la sociedad y los medios de comunicación intentan linchar a estos jóvenes, algo es seguro:
NADA LOS DETIENE Y ÉSTE ES UN REFLEJO HISTÓRICO,
OJALÁ QUE CONTINÚEN ASÍ, QUE SIGAN Y SIGAN Y SIGAN, Y QUE NO HAYA COSA ALGUNA, NI GOBIERNO TIRANO, NI LÓGICA DEL TONTO, NI ARGUMENTO MEDIÁTICO QUE DESVANEZCA LAS GANAS DE SEGUIR LUCHANDO POR SUS DERECHOS, LA EDUCACIÓN PÚBLICA Y UN TRABAJO DIGNO.

QUÉ VIVAN LAS Y LOS NORMALISTAS EN MICHOACÁN VIVA LA JUVENTUD EN RESISTENCIA

VIVA LA ONOEM

POR LA LIBERACIÓN DE LA JUVENTUD Y LA CLASE EXPLOTADA, SIEMPRE, SIEMPRE VENCEREMOS