Sandra
Veracruz. – En el estado de Veracruz se han perdido 10,448 empleos formales entre el 13 de marzo y el 6 de abril 2020, según informó la titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) Luisa María Alcalde. Pese a que no hay fundamento legal para el despido de empleados durante esta contingencia, la lista de empresas con destrucción de empleo sigue creciendo y son las empresas con más de 51 empleados las que encabezan los despidos. Son las trabajadoras y los trabajadores, sólo ellos, los que están pagando las pérdidas por la disminución de las actividades económicas.
Adicionalmente, algunos gobiernos locales han establecido mecanismos de protección para sus ciudades, lo que impide el acceso de campesinas y campesinos, en la idea de frenar el contagio, provocando que este grupo, históricamente excluido de los proyectos de desarrollo, enfrente aislado la pandemia. Por tanto, a la emergencia sanitaria se suma la falta de ingresos en las familias campesinas, mientras los grandes proveedores de alimentos se benefician de este tipo de medidas.
Por otro lado, el personal de salud de al menos dos unidades del IMSS, también enfrenta sin el apoyo suficiente el riesgo sanitario. Empleados de estos centros de salud se han manifestado afuera de sus instalaciones porque no cuentan con cubre bocas, gel antibacterial, ni ropa adecuada para atender a enfermas y enfermos por COVID-19, algunos mencionan que han tenido que comprar material de limpieza para mantener saneadas sus áreas de trabajo.
Así, el virus hace explicitas la individualización y la falta de interés en la salud pública dentro del capitalismo.