La contingencia del coronavirus muestra la imperiosa necesidad de fortalecer y mejorar el sistema de salud público, incluyendo centros de investigación e industria farmacéutica pública.

Los gobiernos del PRI y PAN desmantelaron el sistema de salud público para privatizar los servicios de salud, convertir el derecho a la salud en un negocio lucrativo, en consonancia con las reformas estructurales impulsadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

El desastre provocado por la privatización del sistema de salud público está documentado en el “Estudio diagnóstico del derecho a la salud 2018” elaborado por el CONVEVAL:
• La infraestructura hospitalaria muestra que el sector privado contaba, en 2014, con más del 69% de las unidades hospitalarias para una población afiliada a seguros privados de 3.2 millones; en contraparte, el Instituto Mexicano del Seguro Social contaban con el 18.3% de unidades hospitalarias para una población afiliada de 55.6 millones de personas, y el Seguro Popular contaba con 6.3% de unidades hospitalarias para otorgar atención médica a una población afiliada de 43.4 millones.
• Existe un amplio rezago en la disponibilidad de los servicios de salud en México, que se observa al comparar con el promedio de los países que conforman la OCDE, lo que imposibilita ofrece servicios de salud a los derechohabientes de los sistemas de salud .

Indicador OCDE México
Recursos asignados a la salud respecto al presupuesto total 9.00% 5.80%
Número de médicos por cada mil habitantes 3.40 2.40
Número de personal de enfermería por cada mil habitantes 9.00 2.80
Número de camas hospitalarias por cada mil personas 4.70 1.52

Desde la década de los noventa es innegable el desabasto de medicinas, material de curación y equipo médico en el sistema de salud público (IMSS, ISSSTE, PEMEX, Ejército y Marina, SSA y sistemas estatales de salud pública), basta acudir a cualquier clínica para darse cuenta, a largo de las últimas décadas se registran protestas de derechohabientes exigiendo el abasto de medicinas, desafortunadamente todas y todos tenemos historias de terror.

En el transcurso de la contingencia del coronavirus, existen 2 posiciones antagónicas:

  • Las trabajadoras y trabajadores exigen incrementar el presupuesto salud pública, contar con acceso universal a servicios de salud público gratuitos, contar con cobertura básica y de alta especialidad,contar con más personal médico y de enfermería, abasto de medicinas y material curativo gratuito de alta calidad, dotar de equipo médico de vanguardia a todos los hospitales y clínicas públicas, más y mejores hospitales en la ciudad y el campo.
  • La élite empresarial  exige medidas para incrementar sus ganancias y proteger sus fortunas multimillonarias. El Consejo Coordinador Empresarial y la Coparmex exigen al gobierno dólares y créditos baratos, la condonación de impuestos, rescates financieros, continuar con la privatización de Pemex, de la CFE, del agua, los recursos minerales, los bosques, el territorio, despojar el erario público. A la élite empresarial no le interesa la salud pública, no le interesa fortalecer y mejorar el sistema de salud pública,

En el contexto de la contingencia del coranavirus se utiliza dinero público para satisfacer la voracidad de los especuladores, el 12 de marzo de 2020 el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunciaron la subasta de 2 mil millones de dólares , dinero que será subastada en un grupo selecto de empresarios especuladores (la subasta no está abierta para el pueblo) ¿Sirve ese dinero para combatir la epidemia del coronavirus y mejorar la salud pública? No, ese dinero se fue directo al bolsillo de los especuladores. La ley establece que la reserva internacional sólo se puede utilizar para la política monetaria, dicho en palabras llanas, para satisfacer la avaricia voraz de los especuladores financieros.

2 mil millones de dólares al tipo de cambio del 12 de marzo de 2020 equivale al 3.4% del presupuesto del sector salud (Salud, ISSSTE e IMSS) en 2020 ¿Invertir 2 mil millones de dólares al sector salud sirve para combatir la epidemia y mejorar la salud pública? Sí.

El 20 de marzo de 2020 la reserva internacional de Banco de México se encontraba en 184,174 millones de dólares , al tipo de cambio de ese día, equivalía a 340.7% del presupuesto del sector salud, bastaría utilizar el 10% de las reservas internacionales para incrementar en 34.1% el presupuesto del sector salud, lo cual representaría apoyo importante para fortalecerlo el sistema de salud pública, combatir la epidemia del coronavirus y mejorar la salud pública. ¡Las trabajadoras y trabajadores tomaríamos esa decisión sin dudarlo!

El dinero existe, no se invierte en la salud pública, se entrega a los avariciosos especuladores financieros.

La contingencia del coronavirus ofrece otra posibilidad, exigir que los recursos públicos se destinen a la salud pública, destinar el dinero público para apoyar directamente a las trabajadoras y trabajadores, exigir la derogación de la subcontratación y flexibilización laboral, exigir la derogación de todas las reformas estructurales, en resumen, luchar por un verdadero cambio de régimen: erradicar el capitalismo e instaurar el socialismo, la república democrática de las trabajadoras y trabajadores.

¡Incrementar el presupuesto del sector salud pública!

¡Contratar personal médico para alcanzar al menos 4 por mil habitantes!

¡Contratar personal de enfermería para alcanzar al menos 9 por mil habitantes!

¡Abasto de medicinas, material curativo y equipo médico!

¡Más y mejores hospitales público para la ciudad y el campo!

¡Alto a la privatización del sistema de salud!

¡Nacionalizar los hospitales privados para incrementar la cobertura del sistema de salud público y gratuito!

¡Por la unidad de la clase trabajadora, venceremos!

¡Por la República democrática de las trabajadoras y trabajadores!