David Morán
“La acumulación de la riqueza en un polo es al propio tiempo, pues, la acumulación de la miseria, tormentos laborales, esclavitud ignorancia, embrutecimiento y degradación moral en el polo opuesto”.
Karl Marx. El Capital
El capitalismo a nivel global ha dejado una estela de destrucción en sus dos principales fuentes de riqueza; la naturaleza y la fuerza de trabajo de los seres humanos. En ello va la lucha de clases, condición histórica cuyo antagonismo implica el desgaste sistemático de la salud de la clase trabajadora con el único objetivo de la reproducción de capital. En México, la profunda neoliberalización orquestada desde el FMI y BM ha puesto en marcha, desde hace poco más de 30 años la pauperización y consecuente privatización de los servicios de salud que actualmente no ha tenido un terminado.
Desabasto en los servicios de salud
Existen en México tres sistemas de salud: el estatal o paraestatal (SSA, IMSS, ISSSTE), la medicina privada y la medicina popular o tradicional (Laurell, 1975). Del porcentaje del PIB otorgado a los servicios de salud públicos, de los países miembros de la OCDE México es el país que menos otorga (2.81% durante el 2018) mientras que el promedio es del 9% (Olivares, 2019), lo que implica que sólo el 52 por ciento de los gastos son financiados por el gobierno cuando el promedio de protección financiera en servicios de salud en la OCDE es de 73 por ciento, además de tener cifras bajas en cuanto a personal en comparación con los demás países (2.2 médicos y 2.8 enfermeras y/o enfermeros por cada mil habitantes) (González, 2019).
La Universalización de los Servicios de Salud
La Universalización de los Servicios de Salud ha sido una promesa que el sexenio anterior tuvo como objetivo tener servicios de salud “competitivos y de calidad” como pisos de protección social mínima de la Organización Internacional de los Trabajadores (OIT) para el total de la población mexicana (Leal, 2014), en cuyo proceso ha estado implicado algunos elementos que dentro del movimiento de los trabajadores de la salud han sido denunciados como las vías de privatización de los servicios de salud entre los que destacan la subrogación de los servicios, la construcción de hospitales bajo el esquema público-privado (APP), el monopolio farmacéutico y el esquema gerencialista en la administración de dichos servicios que buscan maximizar la calidad en la atención sin una mejora en las condiciones laborales.
Aunque anteriormente se tomaba como modelo para la universalización al Seguro Popular y un catálogo de servicios básicos con la posibilidad de pagar los que no estuvieran contemplados, es decir una universalización a la baja, ahora, el gobierno presentó el 21 de octubre de 2019, el Plan Nacional de Salud, que tiene como objetivo “ofrecer servicios de salud y medicamentos gratuitos”. Parte de esta estrategia formaliza la desaparición del Seguro Popular (que atendía 51 millones 629 mil Salud para el Bienestar (Insabi) aprobado por el Senado de la República 14 de noviembre de 2019 que, según la bancada de Morena en el Senado, atenderá a 64 millones de personas que aún no tienen acceso a la seguridad social (Periódico Zócalo, 2020).
En ese sentido el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asegura que “que habrá atención gratuita en todos los niveles, trátese de la enfermedad que se trate y cueste lo que cueste” (Regeneración, 2020), con la regularización paulatina 80 mil trabajadores eventuales y sin cuadro base, pues “todos los medicamentos se podrán aportar a los enfermos, todos los medicamentos” (Laurell, 2019).
El actual subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell menciona que Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) son garantizar el personal de salud (general y especializado), rehabilitar la infraestructura física, logar el reabastecimiento de insumos y equipos y regularización del personal Hernández, 2019). Con un discurso más puntual, la actual Subsecretaria de Integración y Desarrollo de Sistema de Salud, Asa Cristina Laurel, menciona la “necesidad de reorganizar el primer nivel de atención, que va desde el territorio hasta el hospital comunitario, con fuerte énfasis en la organización de la comunidad, la transversalidad, la educación, así como la promoción y una visión clara respecto de qué tipo de unidad debe resolver qué problemas”.
Alcances reales
En el 2012 el Centro de Estudios Espinosa Yglesias realizó un estudio en el cual menciona que para lograr la Universalización de los Servicios de Salud, se requiere de al menos el 6.5% del PIB, cifra que triplica a lo otorgado actualmente. Mientras tanto, aun no queda claro cómo se llevara a cabo el financiamiento para el nuevo sistema de salud que atenderá a 119 millones de mexicanos; AMLO sólo ha mencionado que se hará o “poco a poco, de acuerdo a la disponibilidad de recursos del Presupuesto” (Nación 321, 2018).
En un día normal, en lo que se va dando ese poco a poco, el sistema público de salud realiza 1.2 millones de consultas y 94 mil servicios de urgencias, unos 5 mil 400 partos; 16 mil hospitalizaciones y 10 mil cirugías Hernández, 2019) que como hemos denunciado anteriormente, se hacen sin el personal ni los insumosnecesarios dando como resultado el fenómeno de la explotación laboral, burn-out y depresión paradójicamente dentro de las instituciones públicas de salud, además de la inseguridad en las inmediaciones de los hospitales y en muchas de las plazas del servicio social, como lo ha denunciado la Asamblea Nacional de Médicos Residentes y la Coordinadora Nacional en Defensa de la Salud y la Seguridad Social.
En éste momento podría decirse que no ha existido una transformación real ni en la administración, ni en el alcance que tienen los servicios de salud, ni en las condiciones laborales dónde ya se alista una manifestación por parte de las enfermeras de IMSS ante la falta de insumos, sin mencionar a aquellos que han quedado sin empleo como en el caso de cientos de los pertenecientes al Seguro Popular. Por lo anterior, vemos necesario seguir exigiendo el aumento real (y no sólo en el discurso) del derecho a la salud, el fortalecimiento de las clínicas y hospitales, así como un llamado a la organización de las y los trabajadores de la salud.
Medicina, desgaste obrero y la lucha de clases
El desabasto y los pocos avances en garantizar una mejora en el sistema público de salud conjura dos procesos igualmente perversos contra la vida del pueblo trabajador. Por un lado, la lógica mercantil que se instauro desde la década de los 90 en el Sistema Nacional de Salud en el país, no sólo implicó la subrogación/privatización de servicios/derechos antes cubiertos por el sistema público (tratamientos oncológicos, hemodiálisis, industria farmacéutica, etc), también el deterioro premeditado del hospital público para crear la demanda que requieren las empresas privados para comercializar servicios médicos.
Por otro lado, tal como lo documenta Cristina Laurell, se ha instaurado en la medicina dominante la idea de que el desgaste de los trabajadores, que se traducen en enfermedades, envejecimiento y muertes prematuras, es algo biológicamente natural, ignorando que en cada época histórica la clase trabajadora enferma y muere de forma específica (Laurell, 1983).
El deterioro del sistema de salud y naturalización de enfermedades implica un hecho, que no por terrible deja de ser verdad, al capital no le importa la vida de los trabajadores, para él todos somos perfectamente reemplazables. Socar la vida de los trabajadores es solo un resultado necesario para la reproducción de sus ganancias.
Fuentes:
- González, Susana, “Obesidad y diabetes, principales retos en salud para México: OCDE” en La jornada, https://www.jornada.com.mx/ultimas/sociedad/2019/11/07/obesidad-y-diabetes-principales-retos-en-salud-para-mexico-ocde-1880.html, 07/11/2019 (Último acceso: 19/02/2020).
- Hernández, Alan. “Desaparece el Seguro Popular y llega Insabi para dar atención de salud gratuita”, en NotiPress, https://notipress.mx/actualidad/desaparece-seguro-popular-llega-insabi-atencion-salud-gratuita-2706, 31/12/2019 (último acceso: 19/02/2020).
- Laurell, Asa Cristina, “Medicina y capitalismo en México”, en Cuadernos Políticos, número 5, julio-septiembre de 1975, pp. 80-93.
- Laurell, Asa Cristina, El desgaste obrero en México. Proceso de producción y salud, Ediciones Era, México, 1983.
- Laurell, Asa Cristina. “Reconstruir el sistema público de salud”, en La Jornada https://www.jornada.com.mx/2019/06/13/opinion/a03a1cie, 13/06/2019 (último acceso: 19/02/2020).
- Leal Fernández, Gustavo; Sánchez Pérez, Héctor Javier, Seguridad Social “Universal”. “Pisos” básicos de protección 2013, editorial ECOSUR, México, 2014.
- Nación 321, “9 puntos para entender el nuevo sistema de salud pública de AMLO https://www.nacion321.com/gobierno/9-puntos-para-entender-el-nuevo-sistema-de-salud-publica-de-amlo 14/12/2018 (Último acceso: 19/02/2020).
- Olivares Alonso, Emir. “México, el país de la OCDE que menos invierte en servicio médico”, en La Jornada, https://www.jornada.com.mx/2019/10/29/sociedad/032n3soc 29 de octubre del 2019 (Último acceso: 19 de febrero del 2020).
- Periódico Zócalo, “Se rescató el sistema de salud de un proceso de privatización: AMLO” https://www.zocalo.com.mx/new_site/articulo/se-rescato-el-sistema-de-salud-de-un-proceso-de-privatizacion-amlo, 21/01/2019 (Último acceso: 19/02/2020).
- Regeneración, “Privatización de salud significó monopolio y corrupción: AMLO”, https://regeneracion.mx/privatizacion-de-salud-significo-monopolio-y-corrupcion-amlo/, 28/01/2020 (Último acceso: 19/02/2020).
EN EL ISSSTE NO ME HAN QUERIDO ATENDER DE LA VESICULA Y DE LA PROSTATA NECESITO OPERARME CON URGENCIA.MARIO LOPEZ GALAN NO. 689167.LES PIDO QUE ME AYUDEN A ATENDERME POR FAVOR. TAMBIEN TENGO BRADICARDIA .SOLO PIDO QUE ME APOYEN Y ME PUEDAN ATENDER EN EL ISSSTE U OTRO HOSPITAL PUES NINGUN HOSPITAL DE SSA ,TAMPOCO ATIENDEN A PASIENTES QUE NO SON COVID.POR FAVOR SR. PRESIDENTE LOPEZ OBRADOR,AYUDEME A PODERME OPERAR CON URGENCIA YA TENGO MAS DE UN MES ESPERAN DO RESPUESTA. MUCHAS GRACIAS.