El mismo cuento de hace ya unos años se inicia a escuchar en la universidad, en 15 días se acaba el presupuesto, no hay garantías de que se pague a las y los docentes y trabajadores. Las y los estudiantes nos preguntamos ¿qué va a pasar entonces? ¿habrá paro? ¿qué debemos de hacer? ¿por qué no hay recurso? ¿qué necesita la universidad para que ya no pase esto? Muchas pueden ser las interrogantes de un sector como el nuestro, sin embargo, pocas son las voces que le dan claridad a lo que ha venido pasando en la universidad. Y es que no ha existido una respuesta certera del fenómeno; primero, se quiso culpar a la gratuidad y las casas del estudiante del problema financiero; después, al régimen de pensiones y jubilaciones, pero la realidad es mucho más compleja que eso.
Ya conocemos casi hasta de memoria el típico discurso trillado al que van a evocar nuestras autoridades, inician diciendo que están “arduamente” gestionando más recursos para la universidad, acto seguido sale más de algún diputado colgándose la medalla de oro diciendo que lograron conseguir un estímulo financiero. Cuando sus “arduas” gestiones fallan entonces se dan de golpes en el pecho diciendo que han hecho lo que han podido y hasta se ponen la corona diciendo que la universidad es transparente y ha logrado ahorrar cantidades importantes debido a su austeridad, pero como eso no nos salva del problema, entonces nos llaman a ser solidarios con la universidad y les piden a sus trabajadores no exigir sus derechos e incluso invocan a su buena voluntad (trabajar sin salario). Patrañas simples patrañas.
Se les olvida que mientras ellos dicen ser transparentes, la auditoría superior del estado y de la federación les dice que no es así[1], nos quieren vender su discurso simplista mientras en lo oscurito se llevan sus buenas tajadas derivado de su corrupción y opacidad[2], y por si fuera poco festejan el ahorro de la universidad por sus políticas de austeridad, pero ¿es austeridad para quién? Si nosotros desde hace años no tenemos ni lo más básico en medidas de sanidad que es jabón y papel en el baño, ni hablar del acceso al internet, además de que cada vez que pedimos apoyo para un viaje de práctica nos lo niegan.
Para ser transparentes realmente se requiere que todas y todos podamos ver hasta el más mínimo detalle de en qué se gasta cada centavo que llega a la universidad, no agrupar todo en una cuenta de gastos en general; para ser transparentes es indispensable la rendición de cuentas, yo les pregunto a ustedes ¿cuándo su director, consejero universitario o técnico les ha dado un informe de sus actividades? y es que no basta con llamarse transparentes o con ser austeros, se necesita de la exigencia de un mayor presupuesto no sólo para nuestra universidad sino para todo el sector educativo ¿dónde queda entonces el gobierno progresista de Morena? Si no dota de mayor presupuesto a la educación.
Este problema tiene muchas aristas desde el cual se puede analizar, sin embargo, esto no minimiza el hecho de que como universitarios hemos hecho poco, hemos sido tímidos y cada vez que se ha repetido este problema y otros cada quien se fue cómodamente a su casa a esperar que se resolviera en vez de participar y cuestionarse ¿qué debemos hacer? Debemos exigir castigo a los verdaderos responsables de este problema financiero[3] y pugnar por una universidad transparente, democrática y dotada de mayor presupuesto.
Sin embargo, como apunta el filósofo Néstor Kohan (2011) “tenemos que cuestionar este modelo de Universidad. No basta con reclamar mayor presupuesto para la educación. Tampoco con pedir únicamente educación gratuita… El movimiento estudiantil debe ser menos tímido. Nuestros proyectos deben ser más ambiciosos. No alcanza con mantener intacta la actual Universidad simplemente dotándola de mayor cantidad de dinero. ¡Hay que cambiar de raíz esta universidad, que hoy es legitimadora del orden capitalista dependiente y de su cultura colonial!
Nuestra tarea entonces es formarnos, participar y cuestionar el modelo educativo que tenemos, debemos entonces organizarnos para defender el anhelo de una universidad científica, gratuita y popular. En este sentido se vuelve imprescindible el impulsar una coordinación estudiantil universitaria que pugne
[1] https://www.mimorelia.com/umsnh-con-observaciones-por-260-mdp-ante-auditorias-estatal-y-federal/
[2] https://lavozdemichoacan.com.mx/morelia/seis-funcionarios-y-cuatro-empresas-fantasmas-involucradas-en-la-estafa-maestra-de-la-umsnh/
[3]https://mirmexico.mx/2018/09/24/la-umsnh-nuevamente-sin-recurso-presupuestal/
https://mirmexico.mx/2017/10/05/folleto2/
https://mirmexico.mx/2019/07/12/balance-del-rectorado-de-medardo-serna-gonzalez/