El gobierno de Andrés López Obrador mantienes una posición de claro-oscuros en el tema de la recuperación de la soberanía energética, ciertamente suspendió las licitaciones de los yacimientos petroleros de México, sin embargo, ha decidido privatizar la industria energética, cumplir los contratos suscritos con la iniciativa privada, y mantiene los aspectos centrales de la reforma energética de Enrique Peña Nieto: Las reformas neoliberales a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, así como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), creada en 1993, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) creada en 2008 y el Centro Nacional de Control de Gas (CENAGAS), en el propio 2013.

La decisión de la administración de la 4T de suspender las licitaciones de los yacimientos petroleros, provocó una intensa, orquestada y costosa campaña mediática, impulsada por trasnacionales, calificadoras, cabilderos, organizaciones empresariales, OCDE, “tanques de pensamiento” derechistas y especialistas de corte neoliberal, para presionar, amenazar y chantajear al gobierno a fin de someterlo y obligarlo a cambiar su decisión y reactivar las privatizaciones por medio de las migraciones, asociaciones (Farm Out)  y subastas (Rondas).

El Quinto Encuentro Nacional Petrolero (ENP) reconoce que únicamente la movilización del pueblo puede recuperar la soberanía energética, y por ello acordó impulsar acciones para derogar de raíz la reforma energética, mediante la organización y movilización de los trabajadores y trabajadoras.

En particular, las organizaciones firmantes del ENP, exigimos anular los 107 contratos de exploración y explotación, en áreas terrestres y marinas, entregados a los privados por la Reforma Energética, recuperar los yacimientos en beneficio del pueblo mexicano.

En ese contexto Raúl Olivera, integrante de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, registra la importancia que significó a los intereses de la nación el saqueo de los yacimientos subastados, y la importancia fundamental de recuperarlos.

En el proceso de instrumentación de la reforma energética, la SENER y la CNH se coludieron para despojar a Pemex de reservas y recursos en las cuencas más abundantes del sureste, para ponerlos a disposición de los inversionistas privados en las subastas o rondas, como nos enteramos por las declaraciones difundidas en la prensa, en primer lugar del exdirector de Pemex Exploración quien manifestó que “fue decisión de estado negar a Pemex campos altamente productivos solicitados en la ronda cero, pues ya estaban registrados en el libro de reservas que la empresa publica anualmente”. Por su parte, la Subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar Palacios, ofreció una entrevista a The Financial Times, donde destacó que ‘‘la mayoría de los países no ofrecen reservas en la ronda de licitación; ese hecho hace que las rondas que prepara México sean muy atractivas’’.

Una vez traspasadas al “estado” las reservas y recursos antes administradas por Pemex, la SENER apoyada por la CNH, realizaron la selección y distribución de los bloques a ofertar. En forma discrecional y en total opacidad, los comisionados decidieron dar amplias facilidades a los interesados con el propósito de atraer a la mayor cantidad de potenciales inversionistas, al incluir reservas en aguas someras y en tierra, en menor cantidad en aguas profundas, en las cuales Pemex había realizado cuantiosas inversiones y tenía gran cantidad de datos sísmicos incluida información de 30, 000 pozos, que en otros países se mantienen en confidencialidad, misma que les serviría para minimizar el riesgo exploratorio e inversiones y  les daría mayor probabilidad de éxito, en la primera ronda se ofertarían 169 bloques, los cuales incluían reservas en aguas profundas y tierra, exploradas por Pemex desde hace más de 70 años , en ese ámbito Pemex contaba con la tecnología, capital, experiencia y capacidad de ejecución, y su liderazgo se reconocía internacionalmente.

Entre el 15 de julio de 2014 y el 27 de marzo de 2018 la Comisión Nacional de Hidrocarburos se propuso realizar 9 convocatorias en 2 rondas de licitación, tres serian terrestres 1.3, 2.2 y 2.3, cuatro en aguas someras 1.1,1.2,2.1,3.2 y dos en aguas profundas 1.4,2.4, las dos primeras convocatorias utilizando el modelo de contratos de producción compartida, fueron adjudicados la primera el bloque Zama al consorcio Talos Energy LLC, Premier Oil PLC y Sierra Oil & Gas, S. de R.L. de C.V, la segunda el bloque de Amoca, Miztón, Tecoalli (AMT) fue adjudicada a la italiana ENI, ambas licitaciones fueron muy controvertidos al difundirse que Pemex ya tenía conocimientos de estos yacimientos y debieron mantenerse bajo su dominio, al conocerse esta información la mexicana Sierra Oil a fin de controlar los daños vendió su participación del 40% a la alemana DEA Deutsche Erdoel ante la sospecha de haber contado con información privilegiada y confirmarse la existencia de un traslape con bloques adyacentes de Pemex, en los cuales tendrán que llegar a un acuerdo para compartir la producción, la italiana ENI también vendió el 35% a Qatar al parecer para blindarse.

En muy poco tiempo, los nuevos dueños reportaron hallazgos relevantes en ambos yacimientos de muchos miles de millones de dólares. Estos hallazgos, obviamente no fueron producto de la reforma energética, fue el resultado de los trabajos previos realizados por trabajadores y técnicos de petróleos mexicanos. Con estos nuevos descubrimientos, México se posicionó ante el mundo en 2017, como uno de los países que en los últimos 20 años aportara una gran cantidad de volumen de petróleo al mundo, de acuerdo a la firma de investigación de mercado Rystad Energy. Sin embargo, estos yacimientos pertenecerán a privados gracias al regalo que los neoliberales entregaron a estas trasnacionales.

El resultado de las nueve licitaciones privatizadoras realizadas por los neoliberales de la administración pasada, se concretó en la adjudicación de 104 contratos y 3 asociaciones (farm out). De acuerdo con la información difundida por el gobierno, se estima que la nación perdió aproximadamente el 20% del potencial petrolero o sea, una quinta parte de nuestros recursos estratégicos no renovables, incluyendo los no convencionales,  la mayoría en las cuencas más productivas del golfo de México, por lo que su valor hasta el momento es incalculable. La incertidumbre se despejará conforme avancen los trabajos de los flamantes nuevos dueños del ex-patrimonio nacional, pero no hay duda de que serán mayores a los estimados en las licitaciones, como fue el caso de los yacimientos antes mencionados.

Sin embargo, a los neoliberales les parece insuficiente el haberse apropiado tramposamente de la quinta parte de nuestra riqueza, quieren volver al pasado para seguir despojándonos de nuestro petróleo y están ejerciendo todo tipo de presión internacional y nacional para que se reanuden las licitaciones y asociaciones suspendidas por el gobierno, sin considerar que el mismo ha flexibilizado posición y ha hecho concesiones al olvidar su promesa de realizar la revisión de los contratos licitados que había manifestado al entrar en funciones y se ha comprometido ante el secretario de comercio de Estados Unidos Wilbur Ross a aceptar que los contratos firmados son sagrados, aunque sean inconstitucionales, al mismo tiempo está fomentando la participación de privados en las áreas más rentables mediante contratos de servicio en su programa “Oportunidades de inversión en campos maduros: Incremento en el factor de recuperación”, los privados han reaccionado negativamente externado su rechazo por ser según ellos ser poco atractivo a sus pretensiones, demostrando su codicia por apropiarse de todo nuestro petróleo y su falta de solidaridad a colaborar con el nuevo gobierno.

Como lo expresamos en nuestros principios “Consideramos los recursos naturales, particularmente al petróleo y su industria, como dominio de la nación para beneficio del pueblo de México; un bien común cuyo carácter social solo se garantiza como empresa integrada y bajo una administración pública, honesta y eficiente. Nos oponemos a la conversión de este patrimonio social a propiedad privada de las multinacionales o de unas cuantas familias multimillonarias” en este sentido, respaldamos las decisiones tomadas hasta ahora por el gobierno para no malbaratar ni sobreexplotar nuestros recursos e insistiremos en que se retome la revisión de los contratos, como un paso importante para recuperar el dominio y control de nuestra seguridad y soberanía energética.

Fig. Contratos entregados a privados equivalen al 20% del potencial petrolero nacional, incluyendo no convencionales.

 

Figura 2. Hallazgos controversiales

Pemex fue despojado de reservas y recursos prospectivos para ofertar a inversionistas privados.

Fuente: La apertura energética en México: Posibilidades de crecimiento Dr. Víctor Rodríguez Padilla

Pemex fomentara la inversión de privados ahora en la modalidad de contratos de servicios.

 

 

 

Proyecto/bloque Empresa/Consorcio Ronda Total de inversiones estimadas (USD) Reservas 2P (millones de bpce) a 2018, CNH Estimados de producción (mbpced) a 2021-2022
Amoca-Miztón-Teocalli ENI 1.2 7.3 mil millones 412.5 mbpce 90 mbpced
Hockhi E&P Hidrocarburos y Pan American Energy 1.2 2.5 mil millones 187.1 mbpce 29 mbpced
Zama Talos, Sierra y Premier Oil 1.1 NA 350 mbpce[1] 150 mbpced
Ichalkil-Pokoch Fieldwood y Petrobal 1.2 2 mil millones 86.4 mbpce 70-80 mbpced
Ixachi Pemex 0 280 millones[2] 201 mbpce 62.2 mbpced
TOTAL 12.08 mil millones 1,237 mbpce

 

Porcentaje de recursos prospectivos entregados por los contratos

Posición de México ante el mundo por los hallazgos en 2017