Malú García
Decía el escritor y militante guerrillero argentino Rodolfo Walsh (2012) que “nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así una propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas”.Rodolfo sigue teniendo razón. Recordar la historia, nuestros héroes y mártires impide olvidar nuestra experiencia colectiva.
La memoria y el olvido deben ser relacionamos, no solo porque son antónimos naturales, sino porque ambos son de uso político para la clase poseedora de los medios de producción. Y es que, al parecer, los recuerdos colectivos pretenden ser encubiertos por nuevos recuerdos que son impuestos por las clases dominantes.
Es claro que la dominación del Estado Capitalista, no solo es violenta también se realiza por consenso. El capitalismo no solo ha sembrado miedo, también ha sembrado aprobación, incluso normalización y aceptación de la violencia. Y por irónico que parezca, para tal tarea ha echado mano de la educación y de la escuela.
Con el capitalismo, la educación en México parece enseñar a olvidar. La amnesia neoliberal, para usar la frase de Luis Hernández Navarro, es más violenta y descarada. Solo basta con revisar el Nuevo Modelo Educativo (NME).
En el programa de Historia de Secundaria, América Latina, África y Asia, salen de la historia por mil años y solo regresan cuando se han convertido en colonias. De América Latina, desaparece la importancia de la Revolución Cubana y Sandinista, así como el movimiento antimperialista y anticolonial de toda la segunda mitad del siglo XX, con lo cual se construye unavisión eurocéntrica y colonizadora de la historia.
En el caso de México ¿Qué dice el NME de la situación de los jóvenes estudiantes preparatorianos y universitarios (que en su mayoría no tenían más de 25 años) que participaron en los diferentes movimientos sociales y grupos guerrilleros en la segunda mitad del siglo XX en México? ¿Qué dice de la Liga Comunista 23 de Septiembre, de Movimiento de Acción Revolucionaria? ¿Qué dice de la larga tradición de lucha normalista, de Lucio Cabañas y Genero Vázquez? ¿Qué dice de las políticas represivas y la Guerra Sucia desarrollado por Estado Mexicano en la década de los 60?
Una de las críticas que se ha hecho al sistema educativo tradicional ha sido su idealización de la memorización, por ello, el Nuevo Modelo Educativo renuncia a ello. Por el contrario insiste en que el alumno aprenda a saber-hacer. Pero ¿no es esto una trampa? ¿Abandonar la memorización implica perder la memoria?
No se trata de hacer una apología del modelo conductista u otros modelos mecánicos que se han implementado, sino de mostrar que premeditadamente el NME confunde el concepto de memoria con el concepto de memorización, el objetivo es expropiar de la historia y el pasado, de nuestras luchas, héroes y mártires. De esta manera, el estudiante, el sujeto olvida y recuerda de acuerdo a los intereses de las clases dominantes
La amnesia u olvido, han hecho que se pierde el sentido legítimo de la educación, que es reconstruir junto con los educandos lenguajes, sueños, reflexiones, valores, pensamientos y aprendizajes creativos, críticos, pero sobre todo, la humanidad.
El formalismo de la amnesia neoliberal
Pero la amnesia no solo motiva el olvido de la historia. Llegamos al punto de que ni el estudiante ni el docente se preocupa por la construcción de un aprendizaje. El docente se preocupa en comprobar con evidencias su trabajo y el alumno se preocupa en entregar esas evidencias para obtener una calificación que le permita mantenerse en la escuela.
El NME fortalece la burocracia, donde el docente está más preocupado y más ocupado en cumplir con planeaciones, evaluaciones, exámenes, reuniones y reportes (porque de eso depende su trabajo) que del contenido real del saber y compresión. La escuela ya no enseñanza cómo es el mundo y el universo, razón que justificaba la existencia misma de la escuela para pedagogos como Pistrak y Iliénkov.
El NME, además, mantiene a los estudiantes preocupados especialmente por el número, la excelencia, el éxito, la calificación y aceptación. Asistimos al despotismo de la evaluación y calificación, lo importante, el fortalecimiento de lo humano se olvida. De esta forma la vocación crítica y científica de la educación (el logos), las dimensiones conductuales y afectivas (ethos), parecen innecesarias en un sistema en donde todo se resuelve mediante criterios cuantitativos y monetarios.
En los hechos, el NME desvaloriza lo cualitativo mediante una ilusión cuantitativa perfectamente aceptada. La ironía aparece cuando es un profesor con el más alto grado de carrera magisterial o un alumno con las más altas calificaciones, pero desconocen la importancia de las teorías sobre el origen del universo, sistema solar, origen de la tierra y las eras geológicas o la evolución de las especies, en la construcción de regímenes democráticos.
Conclusión:La educación ofrecida con el NME está orientada a constituir sujetos que puedan sostener al sistema dominante que, a la vez, se sostiene por una combinación de prácticas ideológicas, pasadas y contemporáneas. La educación ofrecida a los estudiantes se compone de conocimientos superfluos, aprendizajes que no propician una conciencia de la realidad actual, realidad que oprime y violenta. En este sentido, la educación pretende que el estudiante seaun objeto producido por el sistema dominante. Sin embargo, la educación tiene un compromiso con la verdad, con nuestro pasado, y aunque la educación por sí sola no es la única herramienta que servirá para emancipar al individuo, si pude ser una excelente aliada.