Panorama General:
Desde hace años se han empleado diversas políticas neoliberales para que los organismos o el mismo Estado se deslinden de su obligación de brindar una jubilación o pensión digna. Tal es el caso de la reforma a la ley de seguridad social de 1973, ya que en 1995 se promulga una ley por “falta de recursos económicos” y mediante la cual el gobierno presiona a las empresas de aportar el 2% de la nómina de los trabajadores a un sistema de ahorro privado quitando la solidaridad colectiva planteada en la ley del 73 y haciendo ahorros de cuentas individuales; actualmente hay 52 millones de éstas, de las cuales solamente el 20% están activas y a pesar de ello las afores siguen cobrando la comisión de cada una de ellas. En total las cuentas individuales han logrado sumar 2 billones 800 mil 510 millones de pesos, que bien podrían servir para garantizar una jubilación y pensión digna a quienes legalmente son acreedores a ella pero que sin embargo se sigue insistiendo en una aportación mayor de los trabajadores, argumentando que el pago de estos derechos genera una crisis económica aún y cuando las afores habían cobrado por administrar el recurso alrededor de 200 mil millones de pesos hasta mediados del 2016. Por si fuera poco, se pretende promediar ambas leyes (la de 1973 y 1997) con el último salario de los últimos 5 años de la o el trabajador, ocasionando una pensión de no más del 30% de su último salario en 5 años, es decir, demasiado bajo considerando el salario mínimo y además ahora el ahorro tendrá que pasar del 6.5 al 18% del salario del trabajador porque “no es suficiente”. Argumentando que si no se ahorra más y si no se reducen las pensiones se puede crear una gran crisis económica.
En lo que respecta a la pensión universal que ha aprobado el gobierno federal para las personas que no cuentan con una, podrán contar con una pensión de $580 mensuales en el año 2005, proyectándose a 2018 a una pensión de $1092 mensuales, es decir, solamente se trasladó a valor presente los 580, no hay regalía. Se menciona además de que esta pensión universal se le da a las personas mayores, lo cual es mentira, ya que del 5% de egresos del presupuesto de la federación se destina para el fomento a la vivienda, y de ese 5% se toma otro 5% distinto para financiar la pensión universal y el seguro del desempleo, es decir, con el dinero recaudado por la sociedad se está financiando la pensión universal, aunado a esto, en México existen 13 millones 928 mil 310 de adultos mayores de los cuales alrededor de 9 millones no cuentan con ninguna prestación.
Caso particular: las jubilaciones y pensiones en la UMSNH:
La problemática de las jubilaciones y pensiones no es ajena a nuestra máxima casa de estudios ya que el rector, Medardo Serna, ha presentado una propuesta de reforma a la ley orgánica. Dicha ley modificaría el régimen actual de jubilaciones desplazando al Estado como el responsable de sostener el presupuesto universitario y con ello, este tipo de prestaciones, justificándose en la crisis ocasionada por lo anterior mencionado y de la cual se pretende responsabilizar a la comunidad universitaria.
En dicha reforma se buscará incrementar el número de años de servicio (que en la actualidad es de 25) para tener derecho al retiro, y obligar a los trabajadores a hacer aportaciones a un fondo de jubilaciones para de ahí tomar los recursos que permitan el pago de la pensión de retiro. Quizá se quiera establecer el contratar con el IMSS sólo los servicios médicos, o que la Universidad pague como pensión jubilatoria sólo una aportación complementaria a la que otorgue el propio Seguro Social. Esta modalidad tentativamente será individual, algo similar con lo que pasa con las Afores, que como ya se ha mencionado, el manejo de los recursos por otras instituciones no ha dado buenos resultados y no garantiza una pensión satisfactoria, además de que está sujeto a perdidas tras especular en el mercado financiero, tal es el caso de febrero del 2016 en donde las afores sufrieron una pérdida de mil 917 millones de pesos por la “volatilidad financiera”.
En resumen, se pretende establecer un régimen de jubilaciones y pensiones que está condenado al fracaso, pero además viene a transgredir los derechos de las y los trabajadores convirtiendo un derecho en negocios financieros.
¿Por qué debe interesarnos como jóvenes?:
Como es evidente, la política actualmente en México, ya sea en un panorama general o particular es la de erradicar las jubilaciones y pensiones para la clase trabajadora, pretendiendo que solamente el que ahorre sea merecedor de estas prestaciones, deslindando al Estado de sus responsabilidades, ignorando la productividad de quien hace uso de su fuerza de trabajo, de quien ha sido productivo a lo largo de su vida laboral.
Como estudiantes, como jóvenes y como parte de una sociedad tendremos que ingresar a la vida laboral en algún momento de nuestra vida y es por ello que debemos ser partícipes en la defensa de nuestros derechos, de nuestro futuro, ya que desde hoy se nos pretende arrebatar algo tan sustancial para una vida digna, como lo es la jubilación y pensión.