Extracto del documento aprobado por el segundo congreso del movimiento de izquierda revolucionaria
El documento define que:
[…] la base material de la sociedad capitalista está determinado por la reproducción del capital el cual reproduce la riqueza material, las condiciones históricas políticas y culturales.”
La burguesía, propietaria del dinero, compra materias primas y fuerza de trabajo los cuales, mediante un proceso productivo determinado y una organización de fuerza de trabajo, crea un producto llamado mercancía, misma que se vende con un excedente respecto al capital desembolsado para la producción.
La ganancia obtenida se produce por la explotación de la fuerza de trabajo que les compra a los desposeídos de capital, quienes la venden como una más de las mercancías de dicho sistema.
Debido a que los capitalistas compiten entre sí, buscan el desarrollo de las fuerzas productivas y maximizar la productividad bajo una explotación brutal. Lo que da origen a una lucha de clases antagónica entre burguesía y el sector de desposeídos llamado proletariado.
Por las características del capital que funciona a nivel mundial en la dominación, explotación y despojo de los pueblos, actualmente se denomina como imperialista, características que V. I. Lenin plasma en su obra, El imperialismo fase superior del capitalismo: “Se forman monopolios, se fusiona el capital bancario con el industrial creando el capital financiero, y a su vez la oligarquía financiera; la exportación de capital a todo el mundo, y se termina el reparto territorial.”
Durante el periodo comprendido de 1945 a 1970, segunda guerra mundial, fue cuando el capitalismo se expandió, y se le conoce como la época de oro del capital, que termina con una gran crisis mundial en la segunda mitad de los 70s. Ésta crisis fue de sobre acumulación de capital y fuerza de trabajo ocioso en las economías desarrolladas, en las principales ramas industriales provocando, con la automatización de procesos productivos, una racionalización de fuerza de trabajo; una disminución de ganancia que condujo a una disminución de inversión a EE. UU., Japón, Alemania Occidental, Gran Bretaña, Francia, entre otras. Con esto también se generó una gran tasa de desempleo se estimó del 5% en países miembros de la OCDE. Los capitales se dirigieron en grandes inversiones a los países subdesarrollados, dando lugar a la industria manufacturera (maquiladoras).
Mundialmente se desarrollaron descomunalmente las fuerzas productivas por tres mecanismos: 1º, la tecnificación automatización al máximo de los procesos productivos con componentes electromecánicos y electrónicos (robotización) y el uso masivo de la informática; 2º, con el desarrollo de las vías de comunicación; 3º, la creación de nuevos circuitos de flujos financieros para trasladar el capital a cualquier parte del mundo en sólo minutos, a los países que garanticen mayores tasas de ganancia. Lo cual se garantiza con: mano de obra abundante, salarios y prestaciones menores, regulaciones laborales y fiscales sean menos restrictivas, los costos de producción no representen un costo adicional.
Puesto que los sueldos en las maquiladoras eran de centésimas de dólar y ejércitos grandísimos de asalariados flexibilizados, temporales, sin derechos laborales, multifuncional y subcontratados. Desvalorizándose la fuerza de trabajo, por dos mecanismos 1) incremento de la productividad, principalmente en ramas de bienes de consumo, 2) pagando la fuerza de trabajo por debajo de su valor. Preponderantemente en las cuatro últimas décadas.
La tecnificación y automatización también descalificó la fuerza de trabajo. El capital sustituyó a enormes ejércitos de trabajadores por unas cuantas máquinas, creando un enorme ejercito industrial de reserva, condición necesaria para que se dé lo anterior. Incluso puede prescindir de mano de obra calificada. Así que, la disponibilidad de mano de obra ya no fue un problema para el capital desde hace veinte años.
Para que todo lo anterior se realice la burguesía ha promovido por todos los medios las condiciones políticas que le permitan la reproducción a escala ampliada de esta lógica, acabando con los derechos más mínimos de los trabajadores, además de fragmentar su organización gremial y política. Dispersando grandes concentraciones de trabajadores, por medio de la reorganización del proceso productivo en múltiples talleres relativamente independientes (relocalización productiva).
Otros factores de segmentación de los trabajadores fueron el racismo y la discriminación en los países receptores de inmigrantes como Europa y EE.UU. Eso aunado a la descarada prohibición de la organización sindical de los trabajadores en los 80s, por medio de la creación de zonas o parques industriales “libres” con regímenes de excepción fiscal y laboral.
La burguesía contra las organizaciones de la clase trabajadora impueso dictaduras en América Latina “para extirpar el cáncer marxista de la sociedad”. Bajo este pretexto, mataron a centenares de miles de revolucionarios que impulsaban una revolución socialista en todo el continente.
En los últimos 30 años la acumulación del capital exigió la explotación de zonas geográficas vírgenes, ricas en recursos naturales, privatizó empresas estatales (la invasión a Irak en 2003 por el imperialismo norteamericano que culminó con el PLAN BREMER y logró la plena privatización de las empresas públicas iraquíes y la total repartición de los beneficios de estas a extranjeros); intensificó el despojo de las comunidades agrarias y/o campesinas (como ejemplos tenemos a México y China en donde hay 70 millones de campesinos desplazados).
Los flujos internacionales de capitales al mercado exterior y la intensificación del desarrollo de la riqueza de las naciones a escala cada vez mayores, ha configurado las “empresas monopólicas trasnacionales”. Estas operan por medio de una casa matriz ubicada generalmente en los pises imperialistas que exporta capital a países en su mayoría subdesarrollados, crean filiales y sus ganancias regresan en gran proporción a las casas matrices. Éstas también controlan en gran proporción ramas o procesos productivos de la economía de todo el mundo.
Con la incorporación de China al mercado mundial, el desplome de la URSS y las firmas de tratados de libre comercio en todo el mundo, resultó que, los flujos de capital a nivel mundial aumentaron más de 600% en las décadas de 1990 y 2007. Las inversiones de empresas trasnacionales se dirigieron a la creación de filiales en todo el mundo, por fusión, adquisición de empresas y capitales más pequeños. El valor de las fusiones y adquisiciones de las empresas trasnacionales incrementó de 1990 a 2011 en 800%. En éste mismo año 40 empresas trasnacionales eran las mayores del mundo. De esta forma apareció el dominio de los monopolios transnacionales:
- Para el año 2013 las principales empresas trasnacionales, de extracción de gas y petróleo, principalmente estadounidenses, de Reino Unido, China, Japón, Suiza, Francia, Rusia, que pertenecen al grupo de los G-7, y representan el 80% de todas las trasnacionales.
- Las de origen canadiense, dedicadas principalmente a la extracción de minerales.
- Principales productoras de granos y alimentos trasnacionales que controlan productos agroquímicos (fertilizantes y semillas): Beyer, BASF, alemanas; Syngenta, de Suiza; Dow AgroSciences, Monsanto, DuPont de EU; Makhteshim Agan de Israel; Nufarm de Australia; Sumitomo Chemical, Arysta LifeScience de Japón. En la producción de carne bovina y porcina empresas norteamericanas, Tyson Foods, Cargill Meat, JBS USA y national Beef.
- Empresas de la industria automotriz: Toyota, Volkswagen, General Motors, Ford Motors y Nissan Motor.
De 1990 a 2007 las ventas de estas trasnacionales representaron una suma mayor que el total de las exportaciones de bienes y servicios en el mundo.
La gran explosión de la propiedad trasnacional se dio a partir de las políticas de apertura comercial y privatización de empresas estatales. El poder económico del capital monopólico impidió e impide la posibilidad de las soberanías de los pueblos y además, han deteriorado la base natural sobre la que erige cualquier proceso de producción.
El dominio del capital financiero
La financiación de la economía, es el protagonismo del capital financiero como: Bancos, sociedades aseguradoras, las hipotecarias etc. El capital financiero tiene tres rasgos: 1.- los derechos a percibir valor para quienes lo poseen y administran; 2.- el capital funciona al margen del proceso productivo; 3.- la forma de fetichismo que engendra con respecto a las fuentes de la valorización del dinero, a través de préstamos bajos, con esta forma se encubren las huellas de su nacimiento.
La diferencia con el capital productivo es la forma especulativa. La financiarización absorbió gran cantidad de capital sobre acumulado generando la explosión de la crisis del capital mundial en el 2007-2008. Esta actividad especulativa la realizan las mismas empresas trasnacionales que utilizan los activos, presentes o futuros, productivos y tanto para financiamiento, como para mejorar para acelerar e incrementar sus niveles de ganancia.
El desarrollo imperialista en los últimos treinta años ha permitido que la riqueza que producen las diversas clases trabajadoras de cada nación, sea concentrada en unos cuantos monopolios trasnacionales capitalistas, permitiendo la exportación del excedente económico a sus casas matrices ubicadas en países de primer mundo, en el caso de México la riqueza se va al extranjero por medio de la exportación del excedente económico.
El neoliberalismo y la gestión del capital
El neoliberalismo es la teoría de prácticas político-económicas que afirma que, la mejor manera de promover el bienestar del ser humano consiste en no restringir el libre desarrollo de las capacidades y de las libertades empresariales del individuo, dentro de un marco institucional caracterizado por derechos de propiedad privada, fuertes mercados libres y libertad de comercio. El papel del estado aquí es crear y perseverar el marco institucional apropiado para el desarrollo de estas prácticas convirtiéndose en vigilante de las reglas del juego. La planificación económica del neoliberalismo conduce hacia el totalitarismo y a la perdida de las libertades individuales.
En América Latina la política neoliberal empieza en 1973 con el golpe de estado de Augusto Pinochet, en Chile, al gobierno de la Unidad Popular encabezado por Salvador Allende, imponiendo una dictadura militar. Pinochet invitó a Milton Friedman, compañero de Hayek, y sus alumnos de chicago a cooperar en los diseños de toda la política que ejercía la junta militar chilena.
A partir de entonces, diferentes países asumieron decisiones económicas para apuntalar el modelo neoliberal. Por ejemplo, en China, en 1978 Deng Xiaoping; en Estados Unidos, Paul Volcker y Ronald Ragan en 1980; en Inglaterra Margaret Thacher en 1979.
El catecismo del neoliberalismo conocido como “El consenso de Washington”, que permitió el desarrollo del capital trasnacional, es:
- Ajuste económico, por medio de los programas de Ajuste Estructurales.
- Combatir el déficit presupuestario por medio del achicamiento del Estado.
- Una política monetaria antinflacionaria basada en la recesión y la desindustrialización.
- Promover la flexibilización laboral.
- Imponer políticas de disciplina fiscal y disminución de gasto público.
- Promover tasas de cambio “competitivas”
- Liberar el comercio y de las inversiones extranjeras.
- Promover la desregulación financiera.
- Promover las privatizaciones.
Su aplicación se realizó por diferentes mecanismos, grados y ritmos en los distintos países, pero en todos los casos con consecuencias similares: la híper concentración de la riqueza y la masificación de la pobreza.
Actualmente los defensores del neoliberalismo ocupan puestos estratégicos para imponer su doctrina como en el ámbito educativo, medios de comunicación, entidades financieras, ministerios de economía o bancos centrales, instituciones económicas internacionales que regulan el mercado y las finanzas a escala mundial.
La situación actual del capitalismo
En Estados Unidos, el corazón del sistema imperialista, se produjo una crisis financiera en 2007. Esta se ocasionó cuando los títulos de valor de las hipotecarias se encontraban sin respaldo real, acumulándose el impago masivo de las hipotecas de alto riesgo, proliferándose por todos los mercados financieros, por lo que los valores inflados se desplomaron. En 2008 unos de los Bancos más importante el Lehman Brothers quebró, ya que de las transacciones financieras mundiales de 2 billones dólares, el 95% de éstas no tenían relación alguna con el movimiento real de bienes o servicios.
En el mismo año, la deuda de los países del tercer mundo ascendía a 3.36 billones de dólares, encabezando México, Brasil y Turquía. Se estimó que para este mismo año los países pagaron 102 veces lo que debían en 1970 y su deuda se multiplicó 48 veces lo que quiere decir que lo que han pagado por servicio de la deuda en 40 años sólo han cubierto intereses.
Para detener el desplome del sistema financiero y de la economía productiva, en todo el mundo se rescataron los bancos con fondos públicos endeudándose los gobiernos, y reduciendo el gasto social. El rescate tenía por objetivo asegurar la hegemonía política así como la dominación financiera de Wall Street sobre los bancos y fondos de colocación financiera del mundo.
La crisis financiera es aparte de lo ya dicho: la acumulación de capital en general en este sentido la crisis se desarrolla no por falta de capital para invertir sino porque no hay donde invertir capital de forma rentable. Y es que el desarrollo capitalista con permanente revolución en los medios de producción desplaza a la parte del capital que genera valor (el trabajador) con ello disminuye sistemáticamente las tasas de ganancia, por lo que incrementa la tasa de explotación del trabajador, pauperizando a la clase trabajadora generando una crisis estructural del capital.
Aunado a lo anterior se alienta al capital ficticio para el pago de intereses a empresas y crédito a los hogares y al consumo, porque con la desvalorización de la fuerza de trabajo, se desvaloriza también el poder adquisitivo del salario. Así se incrementó el crédito, por medio de tarjetas. Durante 20 años los países capitalistas han utilizado a China país que absorbe el excedente, como su salida de la acumulación productiva.
Las consecuencias de la crisis
Los efectos de la crisis del 2007, que aún tenemos hoy, son: crecimiento en niveles de recesión, tasas elevadas de desempleo y subempleo, incremento de la precariedad para los trabajadores, insolvencia para pagar deudas, disminución del consumo, endeudamiento crónico de los gobiernos capitalistas y bajas tasas de rentabilidad, entre otros.
Por lo el hecho de que los gobiernos se han endeudado para rescatar a sus banqueros, es muy irónico ya que son los bancos quienes les prestan el dinero que el gobierno les otorgó como estímulos a cambio de realizar nuevos programas de ajuste estructural, es decir privatizar las pocas entidades estatales y disminuir el gasto social (la OTI estima que el desempleo en el mundo es de 6.6% equivalente a 213mll de personas, en tanto los trabajadores en situación precaria se estiman en 1500mll el 50% del total mundial).
Tendencias previsibles del capitalismo.
Las altas tasas de rentabilidad son muestra de que los niveles de extracción de plusvalía son mayores en nuestros pueblos y con ello las tasas de explotación o de acumulación por desposesión, son mucho mayor, lo que vuelve la única salida para intensificar sus políticas imperialistas, expoliadoras e inclusive militares. Aunado a la crisis del capitalismo tenemos las pugnas interimperialistas, que se fomentan mediante el desarrollo de regiones como polos importantes para la acumulación de capital, ya sea mediante la inversión productiva o como nuevos mercados a donde exportar la materia prima o como mercados financieros.
En los últimos años ha surgido una nueva forma de endeudamiento, denominado “segunda fase de liquidez global”, que consiste en los préstamos en moneda extranjera que las empresas trasnacionales realizan a sus oficinas filiales en otros países. El nuevo tipo de deuda no aparecerá en las estadísticas de deuda externa, tampoco se reflejarán si los fondos son repatriados, el nuevo tipo de deuda tal vez se reflejen como inversión extranjera directa.
Finalmente, los organismos capitales internacionales promueven que los gobiernos de los países y empresas emitan bonos, como un mecanismo de endeudamiento, que facilita la recuperación del capital. Los mercados financieros se convierten en los nuevos mecanismos para transferir capitales y endeudamiento. El perfeccionamiento de los mercados financieros permite mover el capital en un instante. Los mercados son altamente especulativos, se mueven en cuanto perciben riesgo u otro país ofrece mejores rendimientos
Conclusiones
Primera.- La caracterización general del capitalismo realizada por Marx sigue vigente, al igual que la descripción hecha por Lenin. Pero las condiciones actuales de la producción mundial han conducido a la desfragmentación en el terreno de la producción de la clase trabajadora, lo que le implica al Partido encontrar nuevas formas de organización y penetración en los círculos obreros.
Segundo.- El mundo bipolar que existía antes de la caída de la URSS, se ha trasmutado a un mundo de confrontación de distintas potencias imperiales, cada vez más ahogadas con la crisis y en el sobreendeudamiento.
Tercera.- La crisis en la que se encuentra el mundo y nuestro país, tiene su origen en el funcionamiento del sistema capitalista y solo puede encontrar una solución real, en el cambio de sistema, volviéndose vigente: “Socialismo o barbarie”.
Cuarta.- La crisis que se ha prolongado a través del tiempo, y ha implicado recortes en el gasto social y ha modificado por completo las relaciones laborales nos lleva a reafirmar que la batalla hoy es por la recuperación de los derechos sociales y democráticos, por lo que podemos afirmar que: “Nuestra revolución por su forma es democrática-antiimperialista y por su fondo es socialista”.
Quinta.- La tarea hoy es constituir el instrumento político del Pueblo Trabajador que permita la disputa política a la clase dominante. La construcción del Partido del Pueblo Trabajador basado en los principios del marxismo leninismo, es hoy la tarea central.