Movimiento de Izquierda Revolucionaria

A los medios de comunicación
A la clase trabajadora
A los padres, madres, hijos e hijas, hermanas y hermanos de los miles de torturados, desaparecidos y ejecutados.

El Estado en México, con la Ley de Seguridad Interior, le apuesta a que el terror del pueblo que dice escuchar, crezca aún más. Desde hace más de doce años, cuando el Ejército salió a las calles a combatir el narcotráfico, el gobierno no hizo ni dijo nada ante el sórdido hecho de que las Fuerzas Armadas de México fuera uno de los aparatos más hostiles y letales que existen en el mundo.

Las cifras varían entre 200 mil y 300 mil ejecuciones de hombres, mujeres, niñas y niños, que se han dado desde que en el 2006, el ex-presidente Felipe Calderón Hinojosa, declaró una guerra en contra del narcotráfico, para lo cuál dio el mandato de que el ejército saliera a las calles.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el comportamiento de México en materia de derechos humanos, incluyendo las ejecuciones extrajudiciales; la CIDH se sumó así al informe previo de Naciones Unidas que decía que la tortura se practica de manera generalizada. En materia de tortura y/o malos tratos crueles, inhumanos o degradantes, en el mismo periodo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) tiene un registro de 4 mil 483 denuncias en las que se señala a la Sedena como responsable, y a la Semar con mil 32.

La marina, a decir de un artículo publicado por el New York times en mayo de 2016, mata a aproximadamente 30 presuntos delincuentes por cada uno que hiere.

Este panorama nos habla de una letalidad desproporcionada y de una guerra en contra de la clase trabajadora, a la cual le han arrebatado los derechos más elementales de seguridad social, trabajo digno, educación, recursos naturales, salud y paz.

La pretendida Ley de Seguridad Interior, faculta “bajo su estricta responsabilidad” al Presidente de la República para ordenar de manera inmediata, sin mediación cual ninguna, acciones por parte de las Fuerzas Armadas, que consideren ellos (ya sea el Presidente o los militares), pertinentes en contra de a lo que su propio criterio se considere “una amenaza”, sin estar sujetas a temporalidad alguna o a un marco de actuación determinado, lo que favorecerá la actuación unilateral, discrecional y ausente de los débiles controles de la ley

De igual forma, establece las facultades para que sea violado el derecho a la privacidad, en la intervención de dispositivos y redes sociales; viola el derecho a la manifestación, reunión, y libre transito, pues puede adjudicársele a cualquiera y en cualquier momento el título de “Amenaza a la Seguridad Interior”.

Además, señala el Alto Comisionado en México de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, que ésta ley expresa una “ausencia de controles”, la “ausencia de políticas de fortalecimiento de las instituciones”, la “indebida regulación del uso de la fuerza”, la “indebida protección y garantía de los derechos humanos”, además de las “afectaciones a la protesta social” y la “ausencia de transparencia”.

Ante éste escenario hacemos un llamado a todas las organizaciones civiles democráticas, sindicatos, colectivos, frentes de todos los sectores, a las mujeres trabajadoras que sobreviven al acoso cotidiano, a las madres de desaparecidos y torturados, a las y los estudiantes, al personal docente, a líderes e integrantes de los distintos movimientos populares al interior del país, a las organizaciones de izquierda, progresistas y proletarias de todo el mundo y a todas las mujeres y hombres honestos a que se pronuncien:

1) NO A LA GUERRA EN CONTRA DE LAS Y LOS TRABAJADORES Y SUS FAMILIAS
2) EN CONTRA DE LA INSTAURACIÓN DEL ESTADO MILITAR Y FACISTA EN MÉXICO
3) NO MÁS VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS
4) NO MÁS DESAPARICIONES, TORTURA Y EJECUCIONES POR PARTE DE LAS FUERZAS ARMADAS

¡NO A LA LEY DE SEGURIDAD INTERIOR!

¡EXIGIMOS EL REGRESO INMEDIATO DE LAS FUERZAS ARMADAS A LOS CUARTELES!
¡POR LA UNIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA, VENCEREMOS!
MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA