El asesinato violento y sanguinario del reportero gráfico de Rubén Espinosa Becerril es la agresión más reciente en contra del gremio periodístico. Con la clara intención de intimidar y callar a las y los periodistas con una visión independiente al poder, en algunos casos, opuestos a él.

Además de Rubén, también asesinaron, torturaron y violaron a 4 mujeres. Se trata también de un caso de feminicidio. Nadia Vera, una de las mujeres asesinadas, era una activista política de Veracruz.

Estas personas se suman al enorme número de asesinatos impunes en México.

El atroz asesinato fue asestado en 3 sectores vulnerables: los periodistas, las mujeres y los activistas políticos. Con la clara intención de sembrar el temor y la sumisión de la población.

El Presidente Enrique Peña Nieto, por acción u omisión, es responsable directo porque no ha sido capaz de brindar seguridad a las y los mexicanos. Debe renunciar. También debe renunciar Javier Duarte, Gobernador de Veracruz, implicado en los asesinatos, y someterse a proceso penal.

No podemos ignorar los hechos, agacharnos y voltear a otro lado. Es necesario levantar la voz, exigir la renuncia de Enrique Peña Nieto y Javier Duarte.

¡No Más Sangre!